viernes, mayo 30, 2008

Vivo en la ciudad de paz, según la Unesco.
Yo más bien creo que vivo en una ciudad militar por tradición, con el campo de maniobras y tiro más grande de europa, posible acogedora de base de la OTAN, y que desde hace décadas y décadas, alberga en una céntrica calle las oficinas de esta bonita empresa familiar http://www.instalaza.es/
Empresa que vende armas al ejército y a saber a quién más, y que antes de dedicarse a la fabricación de armas, se dedicaba a fabricar material de hospital (!!!!!!!!!!!!!!!!!!!)
Entre su bonito arsenal incluye la Mat 120, munición de mortero con 21 submuniciones según ellos, o lo que es lo mismo, una bomba de racimo de toda la vida.
Tipo de bomba hipercriticada por su demostrado daño a la población civil y prohibida en tratado por más de 100 países , pero que aquí nunca hemos dejado de fabricar, con la excusa de que poseen un sistema de seguridad de autodestrucción, osea... que cuando la munición llega al suelo si no explota, se autodestruye. Guau. Si es que va a ser que fabricamos hasta bombas buenas y todo.




Me da escalofríos saber que a la mayoría de ciudadanos la existencia de esta fábrica en nuestra propia ciudad les suena a chino, como a mí hasta hoy (que he tenido que ir a una charla en la que estábamos sólo 20 personas para enterarme) y sobretodo el pensar que las bombas que fabrican tan tranquilamente al lado de mi casa están matando a vete a saber qué hombre o a vete a saber qué niño o qué mujer a miles de km.

Les prendía fuego a la fábrica, lo juro, si fuera buena idea.

2 comentarios:

Jaime Noguera dijo...

Mmmmm, interesante post, interesante. ¿te has fijado en esos tipos vestidos de gegro que te esperan en un coche debajo de tu casa?

Niri dijo...

¬¬
No te vuelvas a burlar de mí Nogal!